sábado, 7 de junio de 2008

Impulsion en el punto de venta


COMPRA POR IMPULSO


La compra por impulso es un tipo de compra que se realiza en el acto y de forma no premeditada. Generalmente, se vincula a productos pequeños, de bajo precio y de fácil consumo: bolígrafos, cuchillas de afeitar, etc. Los productos de capricho también suelen ser objeto de compra por impulso, bien directa, bien por sugerencia de los niños: juguetes, calendarios, chucherías, etc. Las estrategias en el punto de venta suelen ser las más eficaces para influir en el consumo por impulso. Los productos que se compran suelen suponer un riesgo muy bajo para el consumidor. En el proceso de compra es especialmente importante la parte emocional del consumidor. Aunque la compra sea espontánea, la elección del producto o servicio no tiene que ser necesariamente aleatoria.
Para ello, se supone que los productos deben destacarse de los demás, tratando de apelar emocionalmente al consumidor. Se trata de vender beneficios, emociones y sentimientos; los productos y servicios son solo medios para alcanzarlos. Para destacarse es clave cautivar al cliente y orientarse al servicio, tratando de crear empatía. Una buena imagen de marca es ideal.
Las estrategias para influir en la compra impulsiva se enfocan principalmente en dos aspectos: el precio y la publicidad en el punto de venta. Ejemplo de ello son los productos que se suelen colocar en los mostradores o junto a las cajas registradoras en supermercados y grandes superficies.
A veces pueden generar graves enfermedades psicológicas, provocando la compra impulsiva del consumidor, no sólo de productos baratos y de poco valor, también de productos carísimos.

No hay comentarios: